ENHAMED ENHAMED

Mejor nadador paraolímpico de la historia. Actualmente, coach deportivo y conferenciante. Autor del libro “Iron Mind”.
• Enhamed, a ti te gusta decir que no te quedaste ciego sino que ganaste la ceguera a los 8 años. Y desde hace unos años dedicas tu vida a ayudar a personas a superar sus miedos y conseguir sus propias metas. Cuéntanos cómo ocurrió.
Me quedé ciego a los 8 años pero a partir de los 21 empecé a considerar que realmente había ganado la ceguera porque fue cuando me hice consciente, tras tantos años, de todo lo que me había dado, todo lo que me está dando y espero, todo lo que me va a dar en el futuro.
• Enhamed, ¿qué motivación tienes cada día para no lamentarte de no ver?
¡Bufff! Puuuues, yo creo que para responder esta pregunta casi entraríamos en un terreno filosófico, es casi colocarte en un punto más allá. Einstein decía que “ningún problema ser resuelto desde el mismo nivel en el que se creó” y es muy cierto. Si piensas sobre ello es básicamente que mientras pienses que vives en una carencia, es decir, “yo no veo versus los demás que sí ven”, jamás podría haber entendido todos los dones y toda la suerte que he tenido. Y todas las habilidades que vas aprendiendo precisamente por ser ciego. Entonces, es empezar a vivir desde otro punto de vista. Sigo siendo la misma persona, que es una cosa que me recalcó mi madre desde que me quedé ciego: “ahora eres ciego pero eso no cambia quien eres”, y eso es lo creo que tenemos que darnos cuenta.
• Para nosotras, tu ejemplo puede servir para esos adolescentes que por el cáncer pierden algún miembro de su cuerpo y tienen que adaptarse a una nueva realidad, que es muy difícil de aceptar.
A pesar de que la circunstancias que viven todos estos chicos y chicas son muy duras, y que cada uno lo vive de diferente manera, tienen que pensar por encima de cualquier cosa que siguen siendo la misma persona que eran antes. Es directamente enfocarte en “qué tienes gracias a”, qué es lo que ha pasado en tu vida para darte en cuenta que tienes una familia que te apoya, una madre o un padre que están a tu lado y lo han dejado todo por cuidarte, o te has dado cuenta de que eres mucho más fuerte de lo que pensabas, o mil cosas más que hay que encontrar en esta nueva etapa.
• A mí escucharte en tus tutorías, leerte en tus mensajes, seguirte en las redes sociales me ha llevado a pensar en lo diferentes que somos las personas. Hay personas que con minusvalías o deficiencias son capaces de grandes proezas y otras que se hunden en un vaso de agua por problemas que pudieran parecer mucho más sencillos de resolver.
Sí… O tenemos razones o tenemos excusas. No es lo que nos pasa, es la interpretación de lo que nos pasa. Frente a la misma cosa uno lo usa como excusa para decir “yo no voy a moverme, yo no voy a afrontar esto, yo no puedo aquello” y otra persona dice “es la razón por la que sí voy a hacerlo”. Lo que pasa es que, si lo pensáis, vivimos en un mundo en el que básicamente todos buscamos comodidad y todo es “abre fácil”, y yo creo que lo fácil nos quita la oportunidad de crecer. Igual que la sobreprotección nos priva de la posibilidad de hacer las cosas por nosotros mismos. Cada vez vivimos en una caja más pequeña y al final llega un momento que esa caja se hace tan pequeña que es que no puedes ni respirar y tienes que estar a expensas de lo que los demás puedan darte.
• ¿Por qué fue tan importante la película “En busca de la felicidad” a tus 21 años?

Mira que la he visto veces y aún me sigue emocionando esa película. Hay un momento en el minuto 52 que es cuando el protagonista, que está viviendo su propia historia de superación personal, está viendo a su hijo jugar al baloncesto. El niño se acerca y le dice con inocencia “voy a ser un profesional” y él le dije que se olvide de esa idea porque él mismo ha sido un deportista mediocre por lo que él también lo será, entonces se da cuenta de la barbaridad que le ha dicho a su hijo y rectifica: “nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, ¿vale? Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve por ello ¡y punto!”.

Ahí me di cuenta de que yo estaba viviendo mi vida, principalmente mi ceguera pero también mi vida, desde la perspectiva de otros. Me explico… si cualquier persona que ve cierra los ojos, se siente inútil, intenta hacer cualquier cosa y no puede pero ese no es mi caso, ¡nosotros vivimos como ciegos todo el día! Nuestra capacidad para hacer las cosas es diferente, no somos superhéroes ni nada por el estilo, simplemente no nos queda más remedio que tirar para adelante y aprender. Cualquier enfermedad o cualquier otra cosa que te ocurra en la vida es lo mismo.

Si lo pensáis todo parte de algo muy sencillo y complicado a la vez: la vida es lo único que tenemos y además es un don. Cualquier cosa que no sea crecer, cualquier cosa que no sea seguir avanzando y seguir luchando por tener una vida digna es tirar ese don a la basura.

• Enhamed, la primera vez que te escuché contar lo de la película sentí que en ese momento tú habías despertado de alguna manera y eso es lo que, quizá, nos haga falta a muchos cuando nos vemos metidos en momento de oscuridad en el que no somos capaces de ver más allá. Pero tengo la impresión cuando te escucho, que ese cambio de actitud también tiene que ver con personas que en tu vida han sido y son muy importantes.
Sin duda alguna. Mis padres lo pasaron muy mal. Lo que más les agradezco de todo lo que han hecho por mí, que es muchísimo, es que en ningún momento me trasmitieran su dolor o su preocupación. Supieron mantener la sensación de normalidad en casa. Mi madre me enseñó a ser independiente y mi padre que me enseñó que el trabajo duro y constante es el que te hace conseguir las cosas en la vida. En algún punto se debieron de mezclar ambas cosas y han definido lo que soy hoy.
• Si alguna vez tuviera la oportunidad de conocer a tu madre me encantaría conversar un rato con ella…
¡Fenomenal! Marian que se vaya a tomar un café con tu madre… ¡y yo me voy a tomar contigo!
• Si alguna vez tuviera la oportunidad de conocer a tu madre me encantaría conversar un rato con ella…
¡Fenomenal! Marian que se vaya a tomar un café con tu madre… ¡y yo me voy a tomar contigo! ¡Cuándo queráis!
• Hemos hablado del pasado, de cómo diste el paso para decidir redirigir tu vida. Hemos hablado de tus grandes apoyos y de tus logros deportivos en la piscina. Hablemos ahora de futuro, ¿podríamos decir que tu trabajo es conseguir quitar miedos?
Ja ja ja… Actualmente, soy entrenador a nivel individual de alto rendimiento, pero no en el deporte, sino en la vida. Para hacer bien el alto rendimiento en el deporte o en los negocios primero hay que conseguir un equilibrio en tu vida personal y profesional porque sigues siendo la misma persona. Se trata de saber equilibrar tus emociones, saber centrarte, saber planificarte pero sobre todo, saber gestionarte en todos los aspectos hasta en los detalles más pequeños. También imparto formación en empresas y doy conferencias, que es la mejor oportunidad que tengo de compartir con la gente.
• ¿Cómo podríamos trasladar la idea de liderazgo y alto rendimiento a las personas que están pasando una enfermedad o una dificultad en la vida?

Bueno, yo quisiera empezar diciendo algo. Tendemos por cultura a querer hacer desaparecer el miedo pero hay una frase que dice algo así como “la persona que no tiene miedo no es un valiente, es un temerario” y es muy cierta. El miedo es necesario. La persona valiente es la que actúa a pesar del miedo. Para poder actuar a pesar del miedo sin que tu cuerpo se contraiga hay que tener preparadas cosas que te levanten el ánimo como por ejemplo la canción que tenéis en la sintonía del programa o bailar o saltar o hacer cualquier algo de deporte o simplemente estar con una persona que te eleve el ánimo porque a veces tendemos a estar con gente que nos magnifica la emoción que tenemos en ese momento. Muchas veces estamos tristes o con miedo o preocupados y cuando miramos alrededor nos damos cuenta que estamos rodeados de personas que están tristes, preocupadas o tienen miedo. En estos momentos es muy importante, a pesar de que no tengamos ganas, obligarse a cambiar de ambiente.

El entorno es importantísimo porque al final, por muy estructurado o fuerte mentalmente que seas y muy equilibrado que estés, somos casi la media de las 5 personas.

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