ODILE FERNÁNDEZ
Cada año mueren tres millones de personas por malos hábitos alimenticios y la alimentación puede prevenir 1 de cada 3 casos de cáncer.

Odile Fernández, médico de familia y autora de varios libros de alimentación anticáncer, todos ellos todo un éxito. Protagonista del cáncer en primera persona y un ejemplo a seguir en su forma de abordarlo.
• Odile háblanos de tu experiencia.
• Pues nosotros super felices de que estés tan bien, pero Odile, ¿qué hacemos mal a la hora de comer?
– En general tenemos un problema, y es que abusamos de la carne y de los embutidos, eso es importante tenerlo en cuenta a la hora del cáncer de colon, una ingesta de carne rojas y embutidos nos predispone a padecer cáncer de colon. También abusamos de los fritos de las barbacoas, de los alimentos procesados y azucarados, de esos alimentos cargados de grasas, de azúcar, esas bebidas tipo cola, esos refrescos…. Porque por desgracia estamos abandonando nuestra dieta tradicional mediterránea por un modelo de alimentación más americano, por una comida envasada más fast-food, eso es lo que estamos haciendo los españoles, y por eso desde que hemos abandonado nuestra dieta mediterránea tradicional, la tasa de cáncer ha aumentado de forma vertiginosa.
• Odile, yo cuando estuve preparando y documentándome acerca de ti y del tema que estamos hablando de la alimentación saludable, leí datos que me parecían alarmantes, me gustaría decir por ejemplo que en el mundo mueren más personas por malos hábitos alimenticios que por el hambre, sin saber eso, podemos pensar todo lo contrario, sin embargo lo de la dieta mediterránea es algo que sabemos desde pequeños. Tú preguntas a alguien ¿qué debes comer?, y todo el mundo te dirá fruta, verdura, hortalizas, hay que comer sano, entonces yo me pregunto, ¿nos comen mucho la cabeza, como para que luego nos alimentemos mal?, ¿somos culpables nosotros, la industria?, ¿desde pequeños no nos alimentan bien en casa y por eso luego no lo hacemos bien?, ¿qué debemos hacer por ejemplo con niños pequeños en casa? , ¿cómo debemos educarlos en alimentación?
– Yo creo que es un todo, por desgracia África muere de hambre y nosotros morimos por sobrealimentación, comemos más de lo necesario. Yo creo que uno de los temas es la comodidad, ¿no?, es mucho más cómodo ir al supermercado y ya me llevo esa lasaña de pollo que ya está envasada, esos filetes que ya están adobados y preparados con la salsa me los llevo a casa y los preparo en un minuto, ¿no? Y bueno vivimos en la sociedad en la que vivimos corriendo, tenemos tanta prisa que queremos esto y ya, entonces recurrimos a esa comida preparada, ya envasada y nos alejamos de la comida tradicional mediterránea que todos sabemos que es buena porque nos lo han dicho en el colegio y lo hemos leído en prensa. Pero yo creo que no somos conscientes realmente de los efectos que puede tener la alimentación sobre nuestra salud, yo creo que la gente no cree que el cáncer pueda tener que ver con la alimentación, con la obesidad, con la diabetes, lo escuchamos sí, pero no somos conscientes. Es como lo del tabaco mata, sí, pero hay mucha gente que sigue fumando. O sea, primero tenemos que concienciarnos de que sí, de que lo que comamos es responsable de cómo vivamos, si comemos bien estaremos saludables, si comemos mal, enfermaremos, cáncer y muchas otras enfermedades. Y después el tema es los niños, los niños son quizás los que peor comen, porque muchas veces recurrimos al premio que es la chuche, la golosina. Para el cole les damos mucha comida refinada, zumos, batidos, postres refinados, y muchas veces los padres como el niño come mal y no tiene paciencia para sentarse para explicarle, pues es mucho más rápido comprarle esa pizza que ya viene hecha y así el niño por lo menos come y nosotros estamos más tranquilos. Entonces es un poco un todo, tenemos que hacer más educación nutricional para padres y para niños, ser más conscientes de la implicación que tiene lo comemos en nuestra salud y promover esos hábitos saludables de una forma más firme desde el gobierno, entonces yo creo que entre todos podemos avanzar hacia esa alimentación saludable.
• Como sabes yo tuve que cambiar la alimentación en casa a consecuencia de la enfermedad de mi hija, y si que es cierto que a mí me costó cambiar muchos hábitos, sobre todo a los niños como comentas, ¿de qué forma podemos hacerle o darle a nuestros hijos esa fruta o esa verdura que tanto les cuesta? Y otra pregunta en cuanto a los lácteos, a los niños también se les da muchos productos lácteos y hay mucha controversia en cuanto al beneficio o perjuicio que pueden ofrecer ¿cuál es tu opinión al respecto?
– El tema de los niños quizás es más complicado, un adulto es más consciente, puede entender por qué unos alimentos son más saludables que otros, entonces en el tema de los niños lo ideal sería que desde que el niño es pequeño le ofreciésemos sólo comida saludable y no le ofreciésemos y no le comprásemos toda esa pastelería industrial, esos zumos, esos batidos. Si el niño no lo ve en casa, no lo toma en casa, el niño no lo va a pedir.
Ahora, si nosotros nos pasamos años ofreciéndole toda esa comida basura y luego de repente de la noche a la mañana quiero quitárselo, va a ser difícil, porque el niño estaba acostumbrado a esos alimentos llenos de grasa y azúcar que son tan apetecibles, que están diseñados para que al niño le apetezca y sea adicto a ellos, ¿no? Entonces si el niño es más grande y está acostumbrado a este tipo de alimentación, lo primero que yo les digo a los padres es que den ejemplo, yo no puedo decirle a mi niño come fruta y verdura, si yo no como fruta y verdura.
Por tanto, primero vamos a dar ejemplo nosotros y vamos a consumir fruta y verdura. Después, nuestro niño, claro, si está acostumbrado a una antigua alimentación y los amigos comen lo mismo, nos van a pedir chuches, nos van a pedir bizcochos, entonces yo siempre digo que los hagamos en casa, o sea, todo es versionable, todo se puede preparar en casa. Con agar-agar y fruta se pueden preparar chuches, con una harina integral y aceite de oliva podemos hacer un bizcocho hecho en casa, incluso se puede hacer donuts. En mi nuevo libro habrán recetas de cocina pensadas sobre todo para niños y para personas que tengan poco apetito y que les siga apeteciendo comer por ejemplo un donut, pero quiere comer un donuts saludable, o sea todo se puede versionar. Y otra forma de que los niños también se impliquen, o sea que coman sano, es que se impliquen en la cocina, que los invitemos a formar parte de nuestra cocina, que metan las manos, que se ensucien, que vengan a comprar con nosotros y entonces se sentirán orgullosos de sus preparaciones, querrán compartirlas y será mucho más fácil que prueben los sabores.
Y respecto al tema de los lácteos, es verdad que hay mucha controversia, en parte generada por la propia industria láctea que está viendo como van saliendo estudios en los que nos hablan que los lácteos no son tan beneficiosos como pensábamos. El lácteo es un alimento que no toma ningún animal en la naturaleza salvo nosotros, y se han consumido de forma masiva. La pirámide nutricional de la dieta mediterránea actual, cada vez les está dando un papel menos relevante a los lácteos, antes era como lo básico tomar como mínimo tres o cuatro lácteos al día, ahora ya se habla de un solo lácteo al día, con el tiempo se hablará de consumirlos ocasionalmente. Los lácteos sobre todo si son lácteos enteros llenos de grasa, llenos de azúcar, van a ser poco beneficiosos para nuestra salud. Si queremos consumir algún lácteo, siempre es mejor que sean desnatados, que sean ecológicos para evitar pesticidas, hormonas, antibióticos, que sean además de animal pequeño, mejor de cabra y de oveja frente a la vaca, para que no tenga tantos factores de crecimiento, y después que los compremos naturales, es decir, sin aromas artificiales, sin azúcar, que nosotros en casa los endulcemos, y si queremos añadir fruta, la añadiremos en casa, pero siempre con moderación. Y a los niños no debemos ofrecerles lácteos azucarados, tipo natillas, tipo batidos, tipo flanes, sino simplemente yogurt o queso fresco.
• Has hablado de los azúcares, pero también háblanos del colorante alimentario, ¿puede tener efectos negativos sobre todo en relación a la actividad, y la atención de los niños?
– Hay que tener mucho cuidado con los colorantes. Hace unos días, compartía con mis seguidores de Facebook, una imagen de un colorante alimentario, de una marca cualquiera, se puede comprar en cualquier supermercado y que advertía que los ingredientes que contenía ese colorante, podía influir en la actividad de los niños, porque podía producir hiperactividad y trastornos del comportamiento. Hay que tener mucho cuidado con los colorantes y con los aditivos, pensamos que todo lo que está permitido por la ley, es beneficioso, y hay muchos aditivos y muchos emulgentes, espumantes, que pueden no ser beneficiosos para la salud, y de hecho como te decía, algunas marcas de alimentos como puede ser colorantes, o los mismos polos flat advierten que pueden alterar el comportamiento de los niños. Entonces, lo ideal sería alejarnos cuanto más mejor de toda esa comida procesada y envasada. Si queremos que el niño tome un polo flat, vamos a hacer nosotros por ejemplo, zumo de naranja, y lo congelamos, y eso es un polo maravilloso. Si queremos utilizar colorante, hay un colorante con múltiples propiedades frente al cáncer, enfermedades inflamatorias, estimulación del sistema inmune, que es la cúrcuma, que va a dar ese color amarillo a las comidas, pero además nos va a dar beneficios para nuestra salud.
• Odile me gustaría que tú sin miedo, alzaras la voz en lo que crees que de verdad nos está criminalizando esta industria algunas veces en los alimentos, y sobre todo ¿qué podrían hacer las autoridades sanitarias para ayudarnos a seguir este camino saludable, que aunque debería ser el lógico, estamos tan desviados y tan desvirtuado?
– Pues yo creo que tendríamos que hacer más énfasis en comer alimentos frescos, locales, de temporada, hechos en casa, y una cosa que los gobiernos ya se están empezando a movilizar, lo que pasa que el mensaje no llega a la población, probablemente porque a la industria no le interesa, es por ejemplo la normativa que en el mes de marzo 2014 dio la OMS, en la que invita a todos los gobiernos, a todas las industrias, a que reduzcan la cantidad de azúcar que contienen los alimentos. El problema es que, bueno, como eso no interesa porque ellos han propuesto reducir de un 10 a un 5% la cantidad máxima que podemos ingerir al día a través de la comida, pues esto supone reducir el consumo de azúcar en el mundo en un 70%, y la respuesta de la industria del azúcar no ha tardado, y han hablado con el Ministerio de Sanidad, para sacar el libro blanco del azúcar, ensalzando las propiedades del azúcar. Después, otra normativa que ha entrado en EEUU, es que el gobierno americano ha prohibido que los alimentos tengan más de un tanto por ciento de grasas trans. Las grasas trans, son aceites vegetales que han sido modificados, como son el aceite de maíz, el aceite de soja, el de girasol, y se utilizan de forma masiva en bollería, pastelería, en comida envasada, etc. Bueno, pues EEUU ha limitado su uso al mínimo. Y aquí en España, pues nada, ni siquiera hacemos nada, echamos la vista atrás.
- ¿Cuál es tu locura por vivir?
– El cáncer me ha enseñado mucho, tengo que agradecerle muchas cosas a mi tumor. He conocido a personas extraordinarias durante este tiempo y me comprobado el amor infinito de mi familia. He aprendido mucho, muchísimo. He aprendido a creer en los sueños. Si crees en los sueños, los sueños se hacen realidad.