Sabemos lo que comemos en relación al aporte calórico de los alimentos, es decir, la cantidad de calorías, proteína, carbohidratos y grasas que contiene un alimento. Sin embargo, desconocemos las características que presentan los alimentos como por ejemplo si un alimento es conveniente o no para mi sistema nervioso o si es beneficioso o perjudicial para mi intestino, o también si al comer un determinado alimento hace que cambie mi estado psicoemocional, etc.

El desconocimiento de las características de los diferentes alimentos es la principal causa de una mala alimentación. Y esto es debido en buena parte a la difusión y publicidad que se hace a través de los medios de comunicación de productos que en vez de llamarlos alimentos deberían denominarse (desde mi punto de vista) productos para llenar el estómago.

Una dieta equilibrada es aquella que aporta los nutrientes que tu cuerpo necesita según tus condiciones fisiológicas. Pero sólo tiene en cuenta las proporciones de los diferentes nutrientes y, sin embargo, no suele atender a las características de los alimentos. Por ello una persona puede llevar una dieta equilibrada pero no ser saludable.

Estaré encantado de hablar de la importancia de llevar una alimentación alcalina, ya que muchos de los alimentos que consumidos no somos conscientes de que nos genera un estado ácido en el organismo provocando el desarrollo de diversas patologías (incluido el cáncer).

Me encanta vivir en el aquí y ahora cada día, siendo consciente de todo lo que me rodea, y en el plano laboral poder ayudar a las personas que vienen a mi consulta a llevar una vida más saludable en los distintos planos: físico, mental, emocional y espiritual.